Súbete sobre un monte alto, anunciadora de Sion; levanta fuertemente tu voz, anunciadora de Jerusalén; levántala, no temas; di a las ciudades de Judá: ¡Ved aquí al Dios vuestro! He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro.
(Isaías 40:9-10)
Isaías 40 es realmente uno de los capítulos más hermosos en la Biblia; casi cada verso presenta o sugiere una idea maravillosa, y se edifican una a otra en el capítulo. Primero vino el consuelo del pueblo de Dios (Is. 40:1-2); después la preparación del camino del Señor (Is. 40:3-5); después llegó la descripción de la Palabra Eterna de Dios. (Is. 40:6-8)
Con Isaías 40:9-10, el profeta nos dice qué es la palabra de consuelo; por qué debe prepararse el camino para el mensajero; y hacia dónde dirige nuestra atención la palabra eterna: ¡Ved aquí al Dios vuestro!.
Este es un mensaje fantástico, así que Isaías primero le dio esta introducción: "Súbete sobre un monte alto, anunciadora de Sion" Isaías habló de un mensaje tan grandioso que debía proclamarse tan ampliamente como fuera posible. Desde la cima de una alto monte, el mensajero puede proclamar éste gran mensaje al mayor número de personas posible. Es un mensaje que debe ser proclamado con voz en cuello, así que al mensajero se le dice: "levanta tu voz fuertemente".
¿Qué es lo que debe decir? Di a las ciudades de Judá: "¡Ved aquí al Dios vuestro!" No hay nada mejor que el creyente pueda hacer, que estudiar y conocer a su Dios.
El mensaje no es para darle un vistazo a Dios. No; se nos está invitando a contemplar a nuestro Dios. El mensaje nos habla de un estudio, de una misión a largo plazo para conocer la grandeza y el carácter de nuestro Dios. También nos muestra cuán importante es que el mensaje del predicador de Dios, se centre en Dios. Después de un sermón, un predicador debe preguntarse: "¿Ayudé a la gente a contemplar a Dios?"
Un Famoso Filosofo llamado Alejandro Papa, escribió: "El estudio apropiado para la humanidad, es el hombre". En un sermón, Spurgeon replicó a esa famosa declaración:
"Se ha dicho por alguien que "el estudio propio de la humanidad, es el hombre". No me opondré a esa idea, pero creo que es igualmente cierto que el estudio apropiado de los elegidos de Dios, es Dios; el estudio propio de un Cristiano es la mente de Dios. La más alta ciencia, la especulación más enriquecedora, la más poderosa filosofía que jamás podrá enganchar la atención de un hijo de Dios, es el nombre, la naturaleza, la persona, la obra, las acciones y la existencia del gran Dios a quien llama su Padre"
Más específicamente, el cristiano debe estar atento al regreso del Señor. "¡Ved aquí al Dios vuestro! He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará". Un aspecto de nuestro Dios que debemos observar es la realidad de Su regreso. Nuestro Dios volverá a esta tierra, y lo hará con gran poder (... su brazo señoreará).
Cuando el Señor vuelva, recompensará a Su pueblo (he aquí su recompensa viene con él). Volverá para inspeccionar Su obra (su paga delante de Su rostro). ¡Esto es algo importante que debemos saber acerca de nuestro Dios!
Así que, míralo a El. Ved aquí al Dios vuestro. Ello tendrá su recompensa, y es la más elevada ocupación de la humanidad. Es para lo que fuiste creado; la cosa más grande que separa a la humanidad del resto de la creación
"¡Ved aquí al Dios vuestro!"
David Guzik
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