martes, 14 de abril de 2009

Siete Señales en el Evangelio de Juan, #1: La necesidad de ser cambiado

Al tercer día se hicieron unas bodas... y faltando el vino... estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos... Jesús les dijo: llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron... llamó al esposo y le dijo: has servido el buen vino hasta ahora. Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él. (Extraído de Juan 2:1-11)

El evangelio de Juan contiene siete señales extraordinarias realizadas por Jesús, con el objetivo de ayudar a aquellos que le seguían, a creer en El. Esta primera señal, convertir el agua en vino en la boda, es el "principio de señales" - y como resultado "Sus discípulos creyeron en El". No creyeron solo porque Jesús hizo un truco fantástico, sino porque porque todo lo que Jesús hizo respecto a esta señal estaba lleno de significado. Jesús no solo proveyó de vino para que una novia y su esposo se salvaran de tal vergüenza en el día de su boda; El pintó un cuadro al que podemos mirar cuidadosamente.

Considera cómo Jesus realmente hizo este milagro. No dijo una sola palabra, o cerró sus ojos fuertemente para hacerlo; El simplemente ejercitó SU voluntad. Jesús no necesitó elaboradas ceremonias o palabras mágicas y supersticiosas para hacer cosas milagrosas. En este milagro, Jesús también mostró que El trajo una nueva obra, una obra que podría ser más gloriosa que la obra del Antiguo Pacto asociado con Moisés. Las tinajas de piedra estan conectadas simbólicamente con el sistema de Ley, porque eran usadas específicamente en la purificación ceremonial. Moisés volvió el agua en sangre (mostrando que el resultado de la Ley es muerte), pero Jesús volvió el agua en vino, mostrando la dicha y el gozo del Nuevo Pacto - y además ¡era un vino realmente bueno también!

También es importante ver que Jesús deseó la cooperación de la gente en este milagro. El pudo haber llenado las tinajas por sí mismo - después de todo, ¡Jesús no era un flojo! O, simplemente pudo haber creado fácilmente el líquido en las tinajas. Ahora, los sirvientes no causaron el milagro; sus esfuerzos solos, eran completamente insuficientes. Sin embargo, por su obediencia a Jesús, compartieron el gozo del milagro. Ellos podrían haber dicho, "¡miren lo que NOSOTROS hicimos!" aunque realmente Jesús lo hizo todo.

También vemos que los sirvientes obedecieron a Jesús sin cuestionarlo, pese a que era bastante trabajo que hacer. Ellos debían llenar las tinajas "hasta arriba", la intención era que hubiese la mayor cantidad de vino posible. Si ellos hubieran sido perezosos en lo que hicieron, y solo hubieran llenado las tinajas a la mitad, el vino resultante hubiera sido solo la mitad. Lo mejor de todo, es que solo los sirvientes realmente supieron lo que sucedió. ¡Este es siempre el caso!, el maestro de ceremonia realmente no supo lo que Jesús hizo, sino los sirvientes.

La primera de las siente señales de Jesús, fué un milagro de conversión - agua convirtiéndose en vino. ¿No es aquí donde la obra milagrosa de Dios debe comenzar en nuestra vida? Necesitamos ser transformados, cambiados. Y cuando los discipulos vieron el milagro de Jesús, "Sus discípulos creyeron en El". Esto no significa que no creyeran antes, pero ahora su fe había profundizado y se había re-expresado. Esto es típico en nuestras vidas Cristianas; Dios hace algo grandioso en nuestras vidas, y después creemos en El una vez más.

¿Has sido cambiado por el milagroso poder de Dios?, ¿Estás siendo un sirviente, y por lo tanto "conociendo" lo que Dios está haciendo?, ¿Estás permitiendo que El te guíe a una fe más y más profunda esta semana?. Permite que Dios toque tu vida a través de esta primera de siete señales registradas en el Evangelio de Juan.


David Guzik

1 comentario:

Unknown dijo...

Muy util y edificante para la vida espiritual